"Me prostituiría por un chicle tía"
Esa frase la oí decir a una alumna de 14 años en la cantina del instituto el día de las fiestas de Santo Tomás de Aquino. Estábamos desarrollando a esa hora la actividad de "abrazoterapia" y una alumna le dijo al cantinero que si le regalaba un chicle le daba un abrazo..Y entre risas comentaros entre ellas que serían capaces de prostituirse por un chicle y por más cosas. Creo que se están perdiendo valores. Los padres nos preguntamos a menudo:¿Qué puedo hacer para que mi hijo desarrolle valores morales y sepa distinguir entre lo bueno y lo malo? Todos queremos que nuestros hijos desarrollen el respeto y la compasión por otras personas. Queremos que sean honestos, decentes y considerados, que sepan defender sus principios, cooperar con otros y actuar responsablemente. Queremos que tomen decisiones morales. Las recompensas que otorga difundir los valores morales de un adolescente son enormes: los chicos y chicas que crecen con valores fuertes, consistentes y positivos son ...