Preocupación por las Series que ven nuestros adolescentes.
Es sorprendente en estos tiempos de confinamiento cómo hemos cambiado nuestros hábitos de vida y de todo hemos aprendido. Y estamos aprendiendo.
Nunca he sido yo una persona de engancharme a las Series, porque he creído que era una adicción y una forma de ocupar demasiado tiempo personal. Antes, trabajando y cumpliendo con las obligaciones del hogar y familia, poco tiempo nos quedaba libre. Y el poco que yo tenía, me gustaba emplearlo en hacer alguna actividad física o pasar más ratos haciendo vida social, con familia y sobre todo con amigos.
Pero sí, he descubierto este tiempo, que hay Series muy buenas y sobre todo adictivas, que empiezas a verlas, te enganchas y quieres más y más. Y luego el segundo rebote de ver el final, es el desear encontrar otra serie que nos vuelva a enganchar.
Cuando te enganchas a algo, sacas tiempo de debajo de las piedras e incluso no haces algunas cosas que debes.
Por eso me preocupan los adolescentes, que todavía no tienen su personalidad formada y que están hambrientos de conocer cosas nuevas y mientras más fuertes y atrayentes sea lo que ven, más les gusta.
Estas series, totalmente atrayentes, están llenas de: Violencia, Sexo, Falta de Respeto, Ambición. Deseo de Poder, de conseguir dinero sin esfuerzo. De que no hay Normas, se saltan la Ley, no hay Valores, Todo Vale. el Amor Puro es difícil de encontrar, también lo hay, que conste. Se resalta la Corrupción de Políticos, Policías.
¿Cómo podemos controlar a nuestros hijos adolescentes?
Controlar horarios un poco, de Tele, Tablet, Móviles....Muy difícil.
Complicado. Porque ellos siempre nos engañarán para conseguir ver o hacer lo que le prohibamos.
Solución: Hablar con ellos desde pequeños y más cuando entran en los 11 o 12 años hasta los 20 años. Intentar inculcarles Valores positivos de la Vida. con cariño siempre intentar llegar a su alma. Estoy convencida que siempre les queda algo de nuestras reflexiones.
Y luego, toda la vida hablar con ellos de todo lo que nos dejen, porque también es difícil captar su atención y que les interese lo que decimos.
Paciencia con cariño. Charlas con cariño. Y mantener cierto control en su día a día.
Nunca he sido yo una persona de engancharme a las Series, porque he creído que era una adicción y una forma de ocupar demasiado tiempo personal. Antes, trabajando y cumpliendo con las obligaciones del hogar y familia, poco tiempo nos quedaba libre. Y el poco que yo tenía, me gustaba emplearlo en hacer alguna actividad física o pasar más ratos haciendo vida social, con familia y sobre todo con amigos.
Pero sí, he descubierto este tiempo, que hay Series muy buenas y sobre todo adictivas, que empiezas a verlas, te enganchas y quieres más y más. Y luego el segundo rebote de ver el final, es el desear encontrar otra serie que nos vuelva a enganchar.
Cuando te enganchas a algo, sacas tiempo de debajo de las piedras e incluso no haces algunas cosas que debes.
Por eso me preocupan los adolescentes, que todavía no tienen su personalidad formada y que están hambrientos de conocer cosas nuevas y mientras más fuertes y atrayentes sea lo que ven, más les gusta.
Estas series, totalmente atrayentes, están llenas de: Violencia, Sexo, Falta de Respeto, Ambición. Deseo de Poder, de conseguir dinero sin esfuerzo. De que no hay Normas, se saltan la Ley, no hay Valores, Todo Vale. el Amor Puro es difícil de encontrar, también lo hay, que conste. Se resalta la Corrupción de Políticos, Policías.
¿Cómo podemos controlar a nuestros hijos adolescentes?
Controlar horarios un poco, de Tele, Tablet, Móviles....Muy difícil.
Complicado. Porque ellos siempre nos engañarán para conseguir ver o hacer lo que le prohibamos.
Solución: Hablar con ellos desde pequeños y más cuando entran en los 11 o 12 años hasta los 20 años. Intentar inculcarles Valores positivos de la Vida. con cariño siempre intentar llegar a su alma. Estoy convencida que siempre les queda algo de nuestras reflexiones.
Y luego, toda la vida hablar con ellos de todo lo que nos dejen, porque también es difícil captar su atención y que les interese lo que decimos.
Paciencia con cariño. Charlas con cariño. Y mantener cierto control en su día a día.
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