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Mostrando entradas de febrero, 2015

El alimento básico de una pareja es: el abrazo, el beso y las palabras bonitas.

Las muestras de afecto y las palabras de amor son necesarias en la pareja. Cuando las parejas están en el noviazgo sobran las palabras de amor, las flores no pueden faltar y las muestras de afecto están presentes siempre y en todo lugar, sin embargo, conforme avanza la relación esos pequeños detalles van quedando atrás, hasta que llega un momento en que la ilusión desaparece por completo. El “alimento” diario de las relaciones de pareja son esas pequeñas grandes cosas que realmente hacen la diferencia, ya que son la verdadera y más pura expresión del amor que ambos se profesan, lo cual permite a la vez el fortalecimiento del vínculo, por tanto son elementos que no deben faltar en la relación. No necesariamente esta situación es un indicativo de que la pareja está atravesando un mal momento, puede que simplemente las obligaciones, las preocupaciones y todas las responsabilidades que tienen les consuman, por lo que descuidan esos detalles que son importantes de mantener. Lo ide

¿Debemos decir la verdad?

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"El mayor amigo de la verdad es el tiempo; su más encarnizado enemigo, el prejuicio". (Charles Coleb Colton). "Y es que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira".(Ramón de Campoamor). "Nunca es igual saber la verdad por uno mismo que tener que escucharla por otro".(Aldous Huxley). Para ser sinceros debemos procurar decir siempre la verdad, esto que parece tan sencillo, a veces es lo que más cuesta trabajo. Utilizamos las "mentiras piadosas" en circunstancias que calificamos como de baja importancia, donde no pasa nada: como el decir que estamos avanzados en el trabajo, cuando aún no hemos comenzado, por la suposición de que es fácil y en cualquier momento podemos estar al corriente. Obviamente, una pequeña mentira, llevará a otra más grande y así sucesivamente... hasta que nos sorprenden y corremos el riesgo de perder la credibilid

Amor en la adolescencia.

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Cuando somos adolescentes y nos enfrentamos por primera vez con el amor, nos suceden cosas que nos dejarán marcados para siempre.   Resulta que un día descubres que tu compañero (a) de clase o tu vecino (a), o tu amigo (a) no es tan feo (a) como creíste, descubres que tiene ojos bonitos, que su figura es muy agradable, que cuando habla siempre hace el mejor comentario,  que usa la ropa del momento y que sólo a el (ella) le queda, que es guapísimo (a) y cada vez que se acerca, tu corazón late a mil por hora, te sudan las manos, sientes mariposas en el estómago, flotas, te sonrojas, quieres verte mejor que nunca y tan sólo al oír su nombre suspiras.    Esta serie de “síntomas” indican que te has enamorado, sí tú que siempre creíste que eso no sucedería, que a ti nunca te iba a pasar y menos con esa persona que te caía pésimo. Esta “enfermedad” se llama enamoramiento y es un proceso natural en las personas, de hecho es un proceso básico para que surja una relación de